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ASTRONOM�A
2017

El sábado 20 de mayo a las 2 pm en el Auditorio del Planetario de Bogotá, dictaré una charla sobre la Era del Espacio y sus 60 años, celebrando el lanzamiento del primer satélite artificial, el Sputnik I el 4 de octubre de 1957.

La excursión para observar el eclipse total de Sol del próximo 21 de agosto en Estados Unidos será en Carolina del Sur. Informes:

[email protected] 2489500 o el cel 31024462


PRINCIPALES EVENTOS CELESTES MAYO 2017


Miércoles 3 – Luna en cuarto creciente
Jueves 4 – Ocultación de la estrella Aldebarán por la Luna visible en Indonesia, Australia y Nueva Zelanda.
Viernes 5 – Lluvia de meteoros de la Esta Aquaridas
Domingo 7 – Conjunción de la Luna y Júpiter
Miércoles 10 – Luna llena
Miércoles 17 – Elongación máxima Oeste de Mercurio
Viernes 19 – Luna en cuarto menguante
Sábado 20 – Ocultación de Neptuno por la Luna visible en el Sur de Africa
Lunes 22 – Conjunción de la Luna y Venus
Miércoles 24 – Conjunción de la Luna y Mercurio
Jueves 25 – Luna nueva
Miércoles 31 – Ocultación de la estrella Regulus por la Luna visible en el Este de Brasil y el Sur de Africa

PRINCIPALES EFÉMERIDES HISTORICAS MAYO 2017

Lunes 1 – 1949: Gerard Kuiper descubre a Nereida, luna de Neptuno
Viernes 5– 1961: Alan Shepard, primer estadounidense en el espacio exterior
Domingo 7 – 1925: Operación del primer proyector de planetario en Munich, Alemania
Domingo 14 – 1973: Lanzamiento de la estación espacial Skylab
Martes 30 – 1975: Fundación de la Agencia Espacial Europea

LA ASTRONOMIA Y LOS NIÑOS
por Germán Puerta Restrepo

Hay una conexión mágica entre la bóveda celeste y los niños. Hace varios años trataba de observar con un grupo de amigos el cometa Hyakutake bajo un cielo lleno de nubes en una fría colina casi a la medianoche. Gracias a la insistencia de los niños para permanecer en el sitio pudimos unas horas más tarde admirar a simple vista uno de los más grandiosos cometas del siglo XX. Los niños también llenan las salas de los planetarios y en las jornadas públicas de observación con telescopios, siempre los más pequeños están en la primera fila.

Pero las encuestas señalan que la inmensa mayoría de los niños en las ciudades -en la era del entretenimiento digital-, apenas si pasan unas horas al mes en actividades al aire libre, y muy pocos han observado alguna vez el cielo. La situación es peor para los más pequeños que son encerrados en sus casas muy temprano. Sin embargo, muchos astrónomos y científicos afirman que lo son porque vieron las estrellas cuando eran niños. Entonces ¿qué sucede?

En verdad, si queremos una sociedad conectada a los nuevos vientos que trae el siglo XXI, la mejor vía es interesando a los niños y adolescentes en la astronomía. Si no los iniciamos cuando están jóvenes -como sucede también en las matemáticas, la pintura y la música-, probablemente no se interesarán después. Muchas escuelas y colegios tampoco ayudan mucho y no enseñan astronomía parcialmente por la idea absolutamente errada que los escolares más pequeños no son capaces de entender las ideas científicas. Al contrario, las investigaciones han demostrado que aún lo preescolares desarrollan ideas muy elaboradas acerca de cómo funciona el mundo, y la forma de activar este potencial es involucrándolos en actividades que son propias para su edad. Y es aquí cuando aparece en el escenario la astronomía con toda su magia, por ejemplo, observando la secuencia de cambios en el cielo, identificando objetos y dibujándolos.

Hay muchas actividades que los padres y maestros pueden desarrollar para estimular a los estudiantes a descubrir ellos mismos la relación entre los objetos celestes y su lugar en el universo. La más obvia es que los niños hagan lo mismo que hacen los astrónomos aficionados: observar, apuntar datos, desarrollar hipótesis, interrogarse sobre los enigmas y misterios del cosmos. En el aula, una variada gama de experimentos y actividades grupales. Y el Internet con docenas de páginas de astronomía para niños. Una sorpresa será pronto evidente: hay mayor entusiasmo entre los niños más pequeños pues la astronomía captura su natural sentido del descubrimiento.

La clave es hacer que la astronomía para niños sea divertida. Y por supuesto que lo es: danzando como los planetas, dibujando las fases de la Luna, leyendo las historias y los mitos del cielo, observando los anillos de Saturno, soñando con viajar a Marte. Pero sin duda el mayor impacto se obtiene justo bajo las estrellas, identificando las figuras de las constelaciones y observando con binoculares y telescopios.